¿Mercado Regulado?
Es muy común escuchar el termino o la frase de que en Costa Rica el mercado de hidrocarburos es totalmente regulado y que las estaciones de servicio se deben sujetar a las condiciones de numerus clausus emanados en los títulos habilitantes y a las condiciones de la Ley Reguladora de los Servicios públicos, sin embargo hemos detectado flaquezas que históricamente se han ido petrificando, como la poca supervisión de actores del mercado como los peddlers, consumidores directos y en nuestro sector la proliferación desmedida e injustificada de estaciones de servicio.
Técnicamente no se ha definido cual es la cantidad ideal de prestadores del servicio de distribución de combustibles, lo cierto es que este mercado es del tipo distributivo, en su significado estricto de proporcionalidad de la demanda de servicios, visto como si este fuera un enorme garrafón, donde lo que uno toma para distribuir, agota la posibilidad de que otro lo haga. El problema no sería problema, si el mercado fuera lo suficientemente grande para darle cabida a todos, lo cierto es que apenas crece a nivel nacional y crece menos zonas de poco desarrollo o ya suturadas por los prestadores.
Que el Estado carezca de planes de gestión de este servicio público y más bien emiten mensajes desalentadores para retraer o deprimir este sector, bajo la visión de darle cabida a nuevas formas de energía, no son para nada congruentes con la autorización indiscriminada de estaciones de servicio, que a la postre generan una presión a esta burbuja que cuando reviente, permitirá hacer un conteo, solo de bajas, de pérdidas para todo el empresariado y para los consumidores en general, por los tópicos que veremos adelante.
Concentración y territorialidad.
Para comprender el efecto negativo de la inercia en que está el sector, se debe analizar bajo la perspectiva de un mercado regulado por su condición de servicio público, donde factores como la concentración de mercado entendido como la acción de competidores interesados en lograr una posición dominante o el concepto de territorialidad igualmente nefasto por sus implicaciones en las economías de los demás prestadores y finalmente para el consumidor final, ya que el modelo de fijación de tarifas debe por ordenamiento legal, preservar la estabilidad económica de los prestadores del servicio e incorporar en la tarifa no solo el reconocimiento por la inversión (aumentada por los nuevos competidores), sino de los costos operativos, que al ser menos las ventas dado el carácter distributivo de la actividad, tendrán un impacto al alza en las tarifas.
¿Cuándo se produce Concentración de mercado?
En términos generales, una concentración de mercado se produce cuando una empresa por su tamaño y poderío, tiene una participación de mercado alta, incluso cuando un grupo reducido (3 o 4) empresas ejerce dominio de mercado, sin embargo en Costa Rica, las leyes de competencia transitan por el sector privado abierto, no por las actividades reguladas es por eso que Ley de Fortalecimiento de las Autoridades de Competencia de Costa Rica N°9736, en su capítulo de control de concentraciones, artículo 88, indica que una concentración de mercado tiene otras características.
Artículo 88 Concentración
Se entiende por concentración la fusión, la adquisición, la compraventa del establecimiento mercantil, la alianza estratégica o cualquier otro acto o contrato, en virtud del cual se concentren las sociedades, las asociaciones, las acciones, el capital social, los fideicomisos, los poderes de dirección o los activos en general, que se realicen entre competidores, proveedores, clientes u otros agentes económicos, que han sido independientes entre sí y que resulten en la adquisición duradera del control económico por parte de uno de ellos sobre el otro u otros, o en la formación de un nuevo agente económico bajo el control conjunto de dos o más agentes económicos, así como cualquier transacción mediante la cual cualquier persona física o jurídica, pública o privada, adquiera el control de dos o más agentes económicos independientes entre sí.
Además, deja ver la concentración ilegal y el castigo a quienes no ejecuten las notificaciones de concentración, pero no las limita.
En la técnica económica existen diferentes fórmulas para calcular índices de concentración, los cuales pueden y deben ser analizados por zonas geográficas para desprender de las mediciones, si existe concentración o si hay probabilidad de que algún grupo económico concentre el mercado.
El índice de Herfindahl, es en particular apropiado debido a su uso generalizado en las mediciones pertinentes, utilizando la formula siguiente:
H=∑n s2
i i=1
Suma de las cuotas de mercado al cuadrado de las empresas totales que participan en el mercado y cuya máxima expresión es 10 mil indicando mercado monopolístico o el valor más cercano a cero, indicando competencia perfecta. Uno de los índices más utilizados por su virtud de darle nivel de participación a todos los actores de mercados.
¿Cómo se interpreta la concentración de mercado en las estaciones de servicio?
En el ambiente latinoamericano, la Cámara de Empresarios del Combustible tiene amplia relación con esos mercados y fácticamente se ha determinado que una concentración de mercado empieza cuando al menos 4 empresas sean estas petroleras, de importación o distribución al detalle posen un 80% a o más del mercado, por tanto, una empresa que llega al 20% de participación en un sector, ya se le empieza considerar como empresa dominante y es ahí donde las autoridades contraloras deben actuar.
Mucho más delicado se torna el tema, cuando la actividad es considera un servicio público y las amenazas que se ciernen debido al alto control de mercado pueden ser materializadas de muchas maneras, aunque por lo general primero es en el poder de influencia o persuasión en ámbitos políticos e institucionales y posteriormente en la imposición de condiciones en materia de prestación del servicio.
Otro gran tema es el de territorialidad, y aunque parezca antagónico con el concepto de concentración de mercado, se valida ante la condición de servicio público y el deber de las instituciones de mantener ordenado el mercado y en el pacto con el sector privado, establecer garantías que permitan la recuperación de inversiones que en esencia le correspondería al estado realizarlas, pero que de darse en forma descontrolada, provocarían una carga de costos a los usuarios y una competencia injustificada, sobre todo en zonas cuya situación de mercado no aumentaría la demanda, sino que provocaría una sobre oferta imposible de absorber y por ende acomodos económicos que afectan a todos los actores incluyendo irremediablemente al consumidor.
Entonces, la territorialidad busca una planificación preferiblemente institucional, sin embargo la carencia de recursos puede que no favorezca esa posibilidad, por tanto corresponderá establecer parámetros claros, que permitan a nuevos actores así como los existentes, descifrar e imponer los límites si se quiere o las barreras si se prefiere, para que sin que exista la posibilidad de acentuar una posición monopolística, si se pueda proteger la inversión realizada por prestadores, bajo una promesa de reconocimiento del estado de redimir su inversión y recibir las retribuciones pertinentes que permitan continuar con la operación del servicio público.
En conclusión, esta ambivalencia de conceptos que, aunque parecían al principio antagónicos, ahora más bien son complementarios y genera entonces una alerta, para que, ante la reglamentación de la territorialidad, no se incentiven estrategias de concentración de mercados por parte de grupos económicamente poderosos.
Afectación en volumen de ventas
Un efecto que se asocia a la proliferación de estaciones de servicio es la disminución del volumen promedio de litros vendidos por cada estación en un área determinada. Esto porque, si bien aumenta el número de estaciones, el parque vehicular asociado a esa zona geográfica sigue siendo el mismo, pero ahora repartido en un mayor número de actores.
Cuando se construye una estación de servicio, normalmente se hace con un crédito y este se proyecta utilizando las ventas promedio del cantón donde se planea construir la estación. Pero la proliferación de estaciones disminuye este valor de manera considerable.
En promedio los actores sufren de un 10% a un 15% de disminución en sus ventas, claramente por diferentes variables no todos se comportan de la misma manera.
Veamos un ejemplo, en el caso de Turrialba el mercado era atendido por tres estaciones de servicio, en el año 2017 fue construida una cuarta estación de servicio, esto generó que las estaciones de la zona pasaran de un promedio de venta mensual de 886 mil litros a un nuevo de promedio de 538 mil litros, lo que corresponde a un -39%.
Los costos administrativos y operativos de las estaciones de servicio son elevados, cada día se presentan situaciones donde los propietarios no pueden seguir con la operación y deciden vender su negocio, fortaleciendo a los grupos económicos. Es justo y necesario una regulación que proteja al empresariado costarricense y a la postre evitar costos excesivos a los consumidores finales, ya que, el incremento de inversión tendrá que ser contemplado en el margen del sector.