En el entorno de las estaciones de servicio, la gestión gerencial tanto en las áreas administrativas como en las operativas depende en gran medida de las habilidades blandas, que permiten optimizar recursos, mejorar el clima laboral y lograr una mayor satisfacción de los clientes.
En este contexto y durante la realización del Congreso Nacional de Empresarios del Combustible, el reconocido conferencista Wagner Eduarte, compartió con los empresarios una importante charla para abordar junto a ellos la importancia del liderazgo y el rol que tienen en la actualidad tanto los gerentes como los administradores en la operatividad del negocio que permita asegurar el éxito en el sector.
“Durante este espacio tuvimos la oportunidad de conversar con los empresarios sobre la importancia de las habilidades gerenciales enfocadas desde el liderazgo, ya que, si no se trabaja adecuadamente en las empresas, se diluye en el tiempo y se traduce en pérdidas. De ahí hemos analizado que los negocios van a crecer conforme su liderazgo crezca” Mencionó Eduarte.
Según un estudio de Gallup, las organizaciones con líderes efectivos reportan un 21% más de rentabilidad y un 17% más de productividad en comparación con aquellas con liderazgo deficiente. Eduarte resaltó que, cuando el dueño de una empresa actúa como un verdadero líder, inspira a su equipo y fomenta un ambiente de trabajo colaborativo, lo cual se traduce en un aumento de la productividad y una reducción en la rotación de personal.
En el caso específico de las estaciones de servicio, los colaboradores interactúan constantemente con los clientes, por esta razón, contar con líderes que impulsen la capacitación y la motivación mejora directamente la experiencia del cliente, generando fidelización y aumentando las ventas. “El liderazgo efectivo puede transformar los retos operativos en oportunidades de crecimiento, incluso en un sector altamente competitivo como el de los combustibles”. Añadió el conferencista.
Para la Cámara de Empresarios del Combustible las habilidades blandas, la comunicación efectiva, la empatía, la adaptabilidad y la resolución de conflictos, son esenciales para los dueños y gerentes de estaciones de servicio. Según estudios de Harvard Business Review, las empresas en las que los líderes poseen habilidades blandas avanzadas son 30% más propensas a alcanzar sus objetivos estratégicos, por esta razón la organización promueve este tipo de capacitaciones de manera que sean de mucho valor para el asociado y su equipo de trabajo.
De acuerdo con el director ejecutivo de la Cámara de Empresarios del Combustible, José Miguel Masís, las empresas o equipos de trabajo, hoy requieren confiar en las personas que por su posición deben tener atributos que les confiera la calidad de líder y a la vez ese líder debe tener la capacidad de confiar en las personas que trabajan con él o dependen de él en sus decisiones. “Uno de los factores aparte del conocimiento o dominio de la actividad que realiza la empresa, deben tener la enorme capacidad de comprender e interactuar con los demás miembros del grupo de trabajo y no solo debe tener la autoridad legal, sino el reconocimiento factico tanto de sus subordinados como los miembros de las estructuras superiores.” Mencionó Masís.
Eduarte resaltó que, cuando el dueño de una empresa actúa como un verdadero líder, inspira a su equipo y fomenta un ambiente de trabajo colaborativo, lo cual se traduce en un aumento de la productividad y una reducción en la rotación de personal. “Nosotros hemos mapeado 3 habilidades en las gerencias que consideramos cruciales, la delegación, la retroalimentación y la adaptabilidad. Si realizamos prácticas de equipo aliado a estos ejes, en el corto y mediano plazo, logramos una diferenciación en el mercado.” Añadió el conferencista.
En la actualidad, el éxito en las estaciones de servicio trasciende la mera administración técnica. Es imperativo contar con líderes que no solo se adapten a los cambios del mercado, sino que también inspiren y motiven a sus equipos.
El liderazgo auténtico de nuestros asociados es fundamental para alcanzar las metas establecidas y garantizar una operatividad que cumpla con las exigencias del sector. Este enfoque no solo mejora la eficiencia y la calidad del servicio, sino que también fortalece la satisfacción del cliente y la cohesión del equipo, posicionando a la estación de servicio como un referente en el mercado.