Exploración petrolera en Costa Rica: oportunidad o impertinencia

Mientras que para algunos la exploración y explotación petrolera significa un disparate, para otros representa la posibilidad de beneficiarse económicamente. Este tema abre el debate ante la demanda energética que obliga a las autoridades a plantear opciones para satisfacer las necesidades de una economía que, lejos de estancarse, se mantiene en movimiento. De ahí la importancia de entender la coyuntura de la explotación petrolera en nuestro país para obtener algunas conclusiones sobre el tema.

Para iniciar, es importante saber que no es la primera vez que, se evalúa la posibilidad de explorar yacimientos de crudo. Una investigación del Centro de Investigación en Ciencias Geológicas de la Universidad de Costa Rica señaló que es posible tener éxito, especialmente en la provincia de Limón, pero en su momento la exploración se pospuso dada las condiciones imperaban.

“La primera experiencia de Costa Rica con compañías petroleras extranjeras fue en la década de 1910, marcada por la competencia entre Estados Unidos y el Reino Unido por el control del recurso petrolero cerca del Canal de Panamá. Después de finalizada la Primera Guerra Mundial, y tras un breve periodo de exploración en Limón Sur, ambos países consideraron que Costa Rica no tenía petróleo en cantidades comerciales para los estándares de esa época». Mencionó el estudio.

En octubre del año anterior, el presidente de la república, Rodrigo Chávez, junto con el ministro del ambiente y energía Franz Tattenbach, solicitaron asistencia técnica al Reino de Noruega para realizar de nuevo un estudio para identificar posibles reservas de petróleo. Sin embargo, las autoridades del país nórdico declinaron la propuesta justificando el alto costo y la discontinuidad del programa de desarrollo e investigación.

Pese a esto, los actores políticos abrieron el debate sobre la conveniencia de explorar y aprovechar los recursos naturales en beneficio del país. Lo anterior en el marco de discusión sobre el proyecto de ley 23.579 para prohibir exploración y explotación de petróleo y gas en Costa Rica.

Diversas autoridades plantearon sus valoraciones. Uno de ellos fue el director ejecutivo del Colegio de Geólogos, Giorgio Murillo, quien mencionó que nuestro país tiene zonas donde hay más posibilidades de yacimientos de petróleo, por lo que no se debe limitar la posibilidad de obtener beneficios por los recursos naturales. “En la actualidad hemos identificado que hay potencial en zonas marítimas terrestres frente a Moín, cerca del río San Juan, y en ciertas zonas del Tempisque». Señaló Murillo.

Este criterio es compartido por las autoridades de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), quienes indicaron que hoy en día se carecen de estudios actualizados que determinen el potencial de yacimientos que tiene el país, ya que no se tiene evidencia técnica para determinar lo más conveniente.

Para la OPEP, el fin del petróleo no está tan cercano como lo hace ver la denominada revolución verde, ya que prevén que el consumo de petróleo aumente hasta mediados de siglo. Actualmente, México es uno de los países que extrae y refina crudo, sin embargo, presentan una serie de ineficiencias que ha generado que sea más barato importar combustible.

Según Roberto Díaz de Onexpo Nacional, la industria petrolera se ha modernizado; «explorar la existencia de yacimientos son decisiones de gobierno, el cual necesita inversiones importantes que no necesariamente impactan el precio de los combustibles, pero podría generar una renta petrolera». Indicó Díaz.

De acuerdo con el director ejecutivo de la Cámara de Empresarios del Combustible, José Miguel Masís, mientras que en nuestro país se debate posibilidades de exploración otros como el caso de Guyana crecen en el mercado.  “Hace poco más de diez años en Costa Rica se planteó la necesidad de modernizar y refinar petróleo, hace casi diez años, Guyana entró al mundo de la exploración y explotación petrolera, los hallazgos transformaron la economía de este país. Siendo una antigua colonia británica situada en el Caribe, pasó de ser uno de los países más pobres de Latinoamérica a convertirse en la economía que más crece en el mundo”. Mencionó Masís.  

Claro ese país no lo hizo con recursos propios, la alianza con grandes corporaciones y una buena negociación levantaron el auge petrolero de Guyana, tres importantes consorcios de explotación del petróleo participaron en esta transformación, ExxonMobil y la estadounidense Hess Corporation junto la china CNOOC Limited.

Ahora muchos le dicen la Dubái de Sudamérica o Guyana Saudita, como le dicen otros y proyectan alcanzar una producción de 1,2 millones de barriles al día en 2027, incluso más que Arabia Saudita. Según Masís “los detractores de la exploración citan a Venezuela como un fracaso en esta materia para indicar que la extracción de petróleo empobrece a las naciones, pues lo cierto es que ese es más bien un caso excepcional”. Indicó.  

En algunos países de Centroamérica, la explotación petrolera no existe en sus mercados, esto debido a múltiples factores como la falta de inversión, baja expectativa de encontrar producto o simplemente por ausencia de un marco jurídico que lo habilite. Según las conclusiones de la Comisión Latinoamericana de Empresarios del Combustible (CLAEC), la exploración es beneficiosa siempre y cuando genere un beneficio social.