La reciente afectación por un ataque cibernético a los sistemas de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE) ha generado desafíos significativos en la distribución de combustibles en el país. Este incidente impactó la capacidad de RECOPE para operar con normalidad, generando atrasos en la logística de despacho de cisternas hacia las estaciones de servicio.
Ante esta situación, la Cámara de Empresarios del Combustible continúa desempeñando un rol crucial para ayudar a sus agremiados y mitigar las afectaciones al consumidor final. Con una estrategia de coordinación activa en los diferentes planteles de RECOPE, la Cámara trabaja para optimizar el flujo de cisternas y agilizar los procesos de despacho.
En general, debemos entender que las actuaciones ante una crisis pueden variar según su impacto, pero, sobre todo, el éxito en la solución depende de la interacción de los actores. Esto juega un papel fundamental en la forma en que se maneja la situación. Cada uno de los involucrados debe generar un plan de acción, por simple que sea la actividad, prever todos y cada uno de los acontecimientos es fundamental y en esto la comunicación de acciones y su ejecución genera niveles de confianza y empatía, que facilitan la solución del problema. La Cámara de Combustibles tiene un rol muy importante y siempre será, la de ser un facilitador de enlaces, comunicación y coordinaciones, con un solo objetivo, que los agremiados y el sector tengan el menor impacto posible.
Durante los últimos días, colaboradores de la Cámara estuvieron presentes en los diversos planteles para facilitar la comunicación entre los operadores de cisternas y el personal de RECOPE. Lo que permitió mantener la calma entre los transportistas y actuar ante disposiciones claras.
La junta directiva de la organización estableció criterios para garantizar el abastecimiento continuo en estaciones de servicio, además de que se activaron canales para anticipar problemas y resolverlos de manera inmediata, minimizando la posibilidad de interrupciones en el servicio.
“Desde que este problema surgió, fuimos proactivos y recurrimos a RECOPE para conocer la dimensión del Hakeo, pero además ofrecer nuestros recursos para apoyar el proceso de abasto de combustibles al público en general”. Indicó José Miguel Masís, director ejecutivo.
Conocedores que RECOPE, es uno de los actores clave en la gestión de la crisis, y que debe asumir un papel central en la toma de decisiones, la asignación de recursos y la coordinación entre diferentes actores. La Cámara, como parte del sector privado, se ha visto involucrada, y también ha querido colaborar con el gobierno en el suministro de combustibles y servicios durante la crisis. Sin embargo, no se han establecido los canales de coordinación adecuados, y esto ha generado un vaivén de informaciones típicas de este tipo de situaciones, donde los medios de comunicación acuden a la organización para tener información de primera mano e informar al público transmitiendo mensajes desde nuestras fuentes, así como las de RECOPE.
Ante la opinión pública se evidenció con hechos reales desde los planteles las largas filas que se han generado producto de la tramitología manual que conlleva atender esta crisis. Además, se emiten informes en sitio con los colaboradores de la Cámara para adecuar decisiones objetivas en cumplimiento con las indicaciones establecidas.
“Creo que la población gracias a la constante información ha tomado las decisiones correctas y el país sigue su marcha, a la espera de una pronta y definitiva solución”. Mencionó Masis.
A una semana del ataque cibernético a Recope, empresarios redoblan esfuerzos para garantizar la operativa en las estaciones de servicio de manera que los clientes dispongan de combustible para su movilidad. Este episodio reafirma el compromiso de la Cámara de Empresarios del Combustible de velar por la estabilidad y seguridad del suministro energético en el país, incluso ante circunstancias extraordinarias como esta.