Mercado internacional da signos de estabilidad, sin embargo, la demanda no se recupera.

El fuerte impacto de la pandemia en el I trimestre del 2020 dejó fuertes secuelas en los índices de la demanda internacional del crudo, sin embargo la volatilidad mostrada en estos tres meses, empieza a dar algunos signos de estabilidad por la reapertura económica de grandes consumidores.

Los históricos precios, en cifras negativas que tuvo el barril de petróleo a finales de abril, comienzan a mejorar en lo que se lleva del mes de julio. El pasado 10 del mes en curso, el precio alcanzó los $40.

Basados en informes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la demanda de petróleo se está recuperando de la mayor caída de su historia, pero el hecho de que el mundo consumió menos debido al coronavirus significa que la situación no volverá a los niveles de demanda previos a la pandemia antes de 2022, aclaran los expertos.

El primer pronóstico para 2021 en su conjunto muestra una demanda que crece en 5.7 millones de barriles por día (bpd),que, en 97.4 millones de bpd, será 2.4 millones de bpd menor que el nivel de 2019, según la AIE en su informe mensual.

Los datos antes referidos pronostican que la demanda de petróleo en 2020, en casi 500.000 bpd debido a que las importaciones en Asia fueron más fuertes de lo esperado.

«La fuerte salida de China de las medidas de aislamiento ha hecho que la demanda en abril casi vuelva a los niveles de hace un año. También se ha visto un fuerte repunte en la India en mayo, pero la demanda sigue estando muy por debajo de los niveles de hace un año».

Citando una caída en el suministro mundial de petróleo de 11,8 millones de bpd en mayo, la AIE dijo que la Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, un grupo conocido como OPEP +, había reducido su producción en 9,4 millones de bpd.

La producción de los países fuera del acuerdo se redujo en 4,5 millones de bpd desde el comienzo de este año, agregó la AIE, señalando que la producción de Estados Unidos caería 900.000 bpd en 2020 y otros 300.000 barriles el próximo año, a menos que el aumento de los precios del petróleo aliente nuevas inversiones.