RECOPE es una empresa pública, de los costarricenses y fue creada para los costarricenses. En este momento debemos sentirnos orgullosos de tener una empresa financieramente sólida. En función de los ingresos que se generan, no solo somos la empresa más grande de Costa Rica, sino la más grande de la región.
La misión principal de RECOPE es garantizar el suministro de casi el 70% de la energía que requiere el país, lo que obliga a planificar cuidadosamente las compras de combustibles, considerando múltiples aspectos como la demanda de los productos, el tiempo que tardan los embarques, las condiciones atmosféricas – si hay buen o mal clima-, la capacidad de almacenaje, el nivel de inventarios, la capacidad del poliducto, entre otros.
RECOPE es una empresa solvente, que hace frente a sus obligaciones, las cuales no están ni cercanas a estar comprometidas, lo que ha permitido que la empresa Fitch Ratings le otorgue la mayor calificación de riesgo en Costa Rica: ‘AA+(cri)’.
Según la empresa calificadora, RECOPE tiene un perfil financiero sólido, con apalancamiento bajo y perfil de liquidez robusto. En este sentido, considerando los resultados interanuales de septiembre 2021 a agosto 2022, el índice promedio de solvencia es 2,62, lo que significa que la empresa posee ₡2,62 por cada ₡1 de deuda que debe pagar.
Este año hemos hecho frente a una serie de factores como lo son un mayor volumen de ventas, precios internacionales crecientes, un tipo de cambio que en junio llegó a superar los ¢700 por dólar. Todo esto se tradujo en marcados incrementos en los precios de venta de los combustibles fijados por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos.
En este contexto, un mayor valor de las importaciones, por volumen y precio, provocan que en los reportes contables mensuales se reflejen aumentos en la cuenta del pasivo denominada “Suplidores de Petróleo y Derivados”. Esto, asociado al prestigio internacional de la empresa, que nos permite que los proveedores de combustibles nos otorguen un periodo de crédito de 30 a 45 días.
Una vez que llega el producto al país, aun cuando no se haya comercializado, se debe reconocer el Impuesto Único sobre los Combustibles y registrarse así en los Estados Financieros, por lo que un incremento en las importaciones, también resulta en un aumento en el pasivo -deuda- con el Gobierno.
Las deudas por el pago de las importaciones de combustibles son uno de los principales componentes del pasivo. Estas promediaron en los últimos 12 meses la suma de ₡125 854 millones, y tiene su respaldo en un inventario con un valor promedio de ₡253 012 millones, que no solo es 2,01 veces mayor, sino que es altamente realizable (combustibles).
De igual forma, debido a su condición de emisor de valores, RECOPE debe cumplir con la razón de SUGEVAL, establecida por la Ley del Banco Central, que impone un límite máximo de 4:1 entre pasivo total a patrimonio neto.
En los últimos 12 meses, la razón promedió 1,06 veces, lo que le permitiría endeudarse en cerca de $1 666 millones adicionales si fuera necesario.
Finalmente, con corte al mes de agosto, la razón de liquidez fue 2,22, lo que significa que el activo corriente de la Empresa puede cubrir más de dos veces el pasivo corriente.
Es así que, en honor a la verdad y la transparencia, con el objetivo de contribuir responsablemente a una ciudadanía informada, es importante mostrar la realidad de las sanas finanzas de nuestra Empresa, una empresa de todos los costarricenses.
RECOPE viene haciendo bien las cosas y continuará por este camino, porque Costa Rica merece seguir teniendo una empresa sólida que garantice el suministro de los combustibles como hasta ahora, con el firme compromiso de esta nueva administración, de hacerlo cada vez más eficiente.
Por Juan Manuel Quesada Espinoza*