Cuando se habla de reducir los costos de las gasolinas que se comercializa en nuestro país, algunas personas comentan la posibilidad de desarrollar alternativas que permitan reducir costos en los hidrocarburos que se dispensa en las estaciones de servicio. Una de las propuestas mencionadas es el cambio a un modelo de autoservicio, donde los clientes sean quienes se autoabastecen de combustible de manera autónoma, luego de ejecutar el pago correspondiente.
Lo cierto es que, en nuestro país no se permite esa modalidad, porque las tarifas las fija la Autoridad Reguladora y contemplan un servicio completo. Un cambio de esta magnitud no solo conllevaría un ajuste a nivel regulatorio, sino que también significaría un cambio de cultura, para el cual hay tipos de clientes que no están preparados.
En Centroamérica se implementa el autoservicio y se regulan con base a ese sistema, otros países mantienen un precio tope o se alterna con la modalidad asistida. sin embargo, el sistema, al menos en Centroamérica, está más ligado a tema de asaltos, que por facilitar el servicio o abaratar costos.
En otras naciones, las estaciones de autoservicio existen desde hace varios años, con ventajas y desventajas para los empresarios del sector y el consumidor final. Sin embargo, en Costa Rica, el sistema no garantiza una reducción importante de los precios de los combustibles y conlleva un riesgo en materia de seguridad física, ya que una mala manipulación de los dispensadores dañaría los equipos, riesgo que debe asumir el empresariado o aún peor puede causar accidentes por mala manipulación y muy seguramente, aumentarían las primas de seguros tanto de daño directo como el de responsabilidad civil.
El autoservicio reduciría la planilla, pero aumentaría otros rubros de operación, además limita la posibilidad de que una persona experta en la manipulación de equipos le brinde seguridad al usuario y en condiciones de mal clima, horarios y otros, lo haga poco atractivo al consumidor.
De acuerdo con el director de ingeniería, Pablo Guzmán, en Costa Rica se valora mucho la garantía en la calidad y cantidad en el combustible y se ha logrado un buen récord a nivel general y por encima de otros servicios. “El autoconsumo podría traer perjuicio y el detrimento de estas condiciones para el consumidor, debido a la falta control y correcta manipulación de los equipos. Adicionalmente los daños que puedan darse en los equipos serán estimados y reconocidos en el margen de comercialización, detalle que no genera un ahorro en el costo.” Mencionó.
Actualmente el autoservicio en el sector combustibles de nuestro país no es un tema que se está en discusión, en primer lugar, porque no genera beneficios económicos sustanciales a los costarricenses. Y segundo, porque priorizamos la seguridad y la calidad, tanto en beneficio del consumidor, como en la integridad de los equipos e instalaciones del inversionista.