Centroamérica en números, comparativo de precios de los combustibles

Los precios o condiciones de cada país resultan sumamente complicados de comparar, los índices económicos son distintos y el costo de vida afecta la producción y la prestación de servicio de manera diferenciada entre países.  

En los combustibles Centroamérica tiene una condición similar, en cuanto a la importación de los productos terminados derivados de petróleo, aunque en su estructura de operación es muy diferente a la de Costa Rica.  El Salvador, Guatemala y Nicaragua son mercados abiertos no regulados, por lo que los operadores son los que plantean su esquema de negocio, con muy poca participación del estado, mientras que, en Honduras, Panamá y República Dominicana, los precios son regulados y con una participación abierta en la importación y distribución de combustibles.  En el caso de Costa Rica, ya conocemos que el mercado es regulado en todas las fases de la cadena de distribución y la importación es controlada por el Estado, a través de RECOPE.

Todos los países fijan sus precios semanalmente, salvo en Panamá que lo hacen cada 14 días y en Costa Rica que actualiza los precios mensualmente.  Otro elemento importante de conocer es que, en el caso de Guatemala y El Salvador, los consumidores prefieren la modalidad de autoservicio y en menor escala los usuarios de Honduras.  El resto de los países tiene servicio completo, por lo que el cliente espera a ser atendido. 

Otra particularidad centroamericana, es la diferenciación de precio entre las ciudades principales o capitales y el interior del país, lo que no ocurre en Costa Rica debido a la política de precio único. Caso similar se presenta en República Dominicana.  

Finalmente, en Costa Rica opera otra variable, relacionada con los subsidios cruzados, donde las gasolinas y el diésel soportan un monto adicional para reducir los costos de los asfaltos, emulsiones y el gas, lo mismo que un subsidio a productos para pescadores; que evidentemente encarecen los precios en las estaciones de servicio. 

Los siguientes cuadros, muestran esas diferencias de mercado y realizando un esfuerzo de cálculo matemático, se pretende acercar los precios de los combustibles a las realidades de cada país, para someramente hacerlos comparables. 

Impuestos a los combustibles.

En materia de carga impositiva, Costa Rica, Honduras y República Dominicana han optado por sumas elevadas, mientras que el resto de los países y sobre todo Panamá mantienen niveles bajos de impuestos.   Esa diferencia medida en galones, se presenta a continuación. 

Impuestos por país

Precios de los combustibles sin impuestos:

Precios ajustados por condiciones de país:

Producto Súper:

Producto Regular:

Producto Diésel:


En los cuadros anteriores se aplicó una corrección para Guatemala y El Salvador, ya que los precios comparados son del sistema de autoservicio, que en esos países resulta ser más barato en la suma de 0.03 centavos de dólar por litro, aproximadamente unos 19 colones por litros y para el caso de Costa Rica, se elimina del precio los montos por subsidios cruzados, el IVA del transporte y se corrige el precio en 5.6 colones, el cual resulta de la diferencia del promedio nacional de flete, calculado en 12.6 colones, menos los 7 colones de la zona básica, equiparando esta diferencia con los precios capital de los países comparados. 

En este punto, los precios se desprenden en sumas por litro que son importantes y que ponen en evidencia la clara ventaja competitiva que ofrece el sector distribución de Costa Rica, involucrando a las estaciones de servicio, el flete y adicionalmente RECOPE. 

Basta, entonces, ver como se reflejan las diferencias del costo de distribución sin los impuestos y sin los subsidios cruzados, para entender que el sistema de importación realizado por RECOPE y la distribución a cargo de las estaciones le conviene a los consumidores, entendiendo que quienes participan en el mercado centroamericano son empresas y dirigidas por personas de negocios, con claras intenciones de generar rendimientos.  

En la Cámara de Empresarios del Combustible tenemos muy claro ese panorama y las conclusiones son evidentes.

Ahora que estamos en ciernes de un proceso político; uno se podría preguntar, ¿Conocen estas realidades los políticos que están en la contienda?, ¿Lo saben las mismas autoridades que regulan este mercado?, ¿Haremos algo con esos impuestos y subsidios que agobian a los consumidores?, o seguiremos creyendo que el frio está en las cobijas y por eso se ataca los participantes de esta cadena de distribución, cómplices de la ignorancia y de la apatía o del espejismo de una falsa realidad creada por gente que tiene interés particulares en un negocio que promete ser muy redituable.   Que cada uno saque sus conclusiones.