RECOPE GOZA DE MAYOR REPUTACIÓN QUE OTRAS INSTITUCIONES

Un proyecto de ley presentado por el diputado del Partido Liberal Progresista, Eliécer Feinzaing, pretende la apertura del suministro de combustibles derivados de los hidrocarburos en Costa Rica. Para lograrlo, propone el cierre de la Refinadora Costarricense de Petróleo, ya que, según el congresista, dicha institución no le beneficia en nada al país.

Para la Cámara de Empresarios del Combustible, RECOPE goza de mayor reputación que otras instituciones del estado, sin embargo, es una de las más atacadas por los grupos libertarios en busca de  acabar con una de las instituciones que más aportan al país. De acuerdo con el director ejecutivo, José Miguel Masís, la iniciativa no se sustenta en ningún argumento técnico, ni estratégico en favor del país, más bien, la propuesta atenta contra los costarricenses.

“No es la primera vez, que escuchamos el mismo discurso, en años anteriores hasta se dijo que había que vender RECOPE para construir un muelle petrolero en Puntarenas, Muelle para quien, para las transnacionales, donde está la inversión que se dice deben hacerla los interesados”. Mencionó Masís.  

Conocer el pasado permite entender el presente. En 1961, la Compañía Allied Chemical funda RECOPE S.A, esto luego de una serie de inconvenientes con las empresas transnacionales. El sector de combustibles experimentó el impacto negativo de un modelo oligopólico, que lejos de traer beneficios al país se enfrascó en una explotación de los recursos económicos amparados en interés lucrativos.

Luego que en 1972 se permitiera la participación estatal en la Refinadora, al considerarse una actividad estratégica para el país, el estado en pocos años generó beneficios de orden tributario más que durante todo el periodo de operación de las empresas extranjeras en Costa Rica.

“Desde principios del siglo pasado, hubo movimientos siniestros en la manipulación de la distribución de combustibles, según las compañías trasnacionales, el negocio se visualizaba muy jugoso y así, pero para esos grupos, no para el costarricense, en el libro Historia de Un Contrato, se dijo que, en cinco años de operación de RECOPE, le generó beneficios fiscales a Costa Rica, que los generados en 30 años de operación de las transnacionales”

El mercado de los combustibles a nivel regional, tiene una conducta que amerita entenderse en su funcionamiento. Actualmente Recope realiza una adecuada gestión de compra de los combustibles, lo que permite abastecer al país de gasolina y garantizar la movilidad del país de manera ininterrumpida.

En Costa Rica no se permite la explotación petrolera, tampoco refinar, razón por la cual, Recope debe importar los combustibles. Ante este panorama, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en múltiples ocasiones ha señalado a la Refinadora como la empresa más exitosa en esta materia.

Según Masís, “Comprar para un país entero, genera un musculo importante, para que en el proceso de licitación, recalco licitación, los grandes proveedores de combustibles, se sientan motivados a generar buenos precios y descuentos importantes, que adivinen quienes ganan, hoy los costarricenses, con la propuesta del señor Feinzaing, serán las multinacionales.”

Sin duda, Recope reviste un apoyo importante para nuestro país, los proveedores confían en su operación y su funcionamiento garantiza la seguridad energética. El cierre de esta institución no es otra cosa que un intento más de quitarle al país, una herramienta muy importante en la soberanía energética, para entregarla en manos de consorcios privados con intereses también privados.  Quien entrega esa soberanía, nunca más la recupera y de eso hay muchos ejemplos.