Desde el 2020 la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos otorga un reconocimiento público a las estaciones de servicio del país por su buen desempeño regulatorio. Según el Programa de Evaluación de la Calidad de Hidrocarburos Líquidos, este 2023, de las 414 estaciones de servicio que operan en el país, 366 fueron galardonadas con el Sello Regulatorio de Calidad. Lo anterior, amparado en criterios técnicos referentes a la calidad, cantidad, cobro del servicio y elementos de seguridad en la operación del servicio.
Para la Cámara de Empresarios del Combustible, este tipo de informes son de relativa importancia para la ciudadanía, pues genera niveles de confianza entre los usuarios de las estaciones. Probablemente, algunas valoraciones, podrían ser reconsideradas, pues una selección dicotómica (lo tiene o no lo tiene) sin una debida ponderación, lleva a confusión al consumidor y genera malestar entre quienes, por una valoración radical, no obtienen el sello regulatorio.
En muchos de los casos, no se entrega el galardón a una estación de servicio por una no conformidad que surge en una ocasión, tras una larga e impecable trayectoria de servicio, situación que corresponde más a una situación particular, que a un comportamiento descuidado o desinteresado del operador.
El tema temporalidad también es relevante, no solo porque determinado evento, ocurrió hace meses atrás, sino por el hecho que fue subsanado de manera inmediata a la inspección.
Desde el punto de vista de la organización, la debida aprobación, basado en eventos de poca monta y prácticamente de ningún impacto para el consumidor, no debieran ser aspectos que generan exclusión del sello regulatorio. Como son las desatenciones a los procedimientos administrativos, en el caso particular, la actualización de información en los sistemas de la ARESEP. De acuerdo con el director ejecutivo, José Miguel Masís, “no se debieran incluir en las valoraciones, situaciones casuísticas o de fuerza mayor, o al menos no, hasta que se haya demostrado la responsabilidad del operador. Pero si lo que se haya detectado, se asemeja más a una actuación irregular y las pruebas son contundentes, esa valoración debe ser más severa y si es reiterativa y persistente, ya estaríamos ante otra situación sancionable administrativamente”. Indicó.
Nos congratulamos para con quienes reciben el sello, pero no podemos ignorar que, la publicación de nombres, de supuestos incumplimientos, sin cumplir con el debido proceso, impacta en la imagen y reputación de la estación de servicio pese a que la mayoría de los equipos y sistemas cumplen con los parámetros determinados en la gestión de calidad que exigen los entes regulatorios para su operación. “El cuidado que debe tener el empresario, es de mantener un régimen de revisiones, constante, prácticamente diario, porque lejos del impacto económico al consumidor, es la pérdida de confianza y eso es mucho más severo, aun y cuando en términos estadísticos, revelan estándares muy altos de buena gestión.”. Menciono Masís.
En esta oportunidad, se presentaron pocas incidencias en materia de calidad en las estaciones de servicio asociadas, esto debido a la aplicación de protocolos de descarga que aplican y a la capacitación constante que reciben.
Según Masís, “las no conformidades se han reducido sustancialmente, algunos casos en materia de precios se han debido más probablemente la desatención a alguna publicación, sobre todo en estaciones no agremiadas, ya que en los cambios de precios, el equipo de trabajo de la Cámara, toma muy en serio la confirmación de la información enviada a los agremiados; finalmente, otros temas como parámetros de calidad en la composición, se pueden generar por contacto de un combustible con residuos de otro que pueden alterar la composición lo que sucede muchas veces en el transporte del mismo.”
Dentro de las no conformidades, para que una estación de servicio no reciba el Sello, se señala la actualización de datos del Sistema de Información Regulatoria o la antigüedad de la estación, estos parámetros no afectan al consumidor final ya que dichas gestiones son meramente administrativas, los cierto es que este informe refleja el alto nivel del servicio prestado. Pese a esto, año con año la Cámara de Empresarios del Combustible realiza mejoras en los procedimientos para que los asociados cumplan a cabalidad con los criterios establecidos por la Autoridad Reguladora y además hemos pugnado porque se genere un reglamento, donde la claridad y la valoración de los rubros, esté a disposición de todos los expendedores de combustibles.